miércoles, 28 de noviembre de 2007
El prisionero
Aislado al fondo del pasillo
entre el silencio y la penumbra
una sombra, una rata, un martillo
tienen por carcelero al olvido
Ingenuamente rebelde escribo estas memorias
raspo los muros con vanas historias
vago libre entre la lucidez y la locura
sobrevivo solo en este infierno amándote
Tu sencillez me cautivaba
revelaba en mí al poeta
el cielo cambiaba de color
se ponía limpio como el de tus ojos
Un día las luces y el bullicio te sedujeron
porfiaste que el juego era fácil
que bastaba lanzar los dados para ganar
Te imagino alguna noche
metida en algún vestido extravagante
apostando, aumentándote la edad
Nunca más serás la niña tímida
que asomaba la nariz por la ventana
hasta hace poco me besabas y que ironía...
hoy me dueles más en la mejilla que en la espalda
por que se que no estarás conmigo
al final de mi condena.
miércoles, 14 de noviembre de 2007
Tú
¿Por que vendes simulacros?
te haces a la importante
te vistes de misterio
juras que fuiste
la que planto a Valentino
ayer querías ser misionera en Nepal
hoy pretendes ser la reina de Egipto
No necesitas ser una estrella
para brillar en mi norte
ni Mata Hari para hurgar mis secretos
ni fría ni difícil
para enamorarme
no hace falta vampira
Adoro tu sencillez
tu alegría de verme
tus trenzas
tu cerquillo
tu manía de colgarte de mi cuello
tu poema de tres versos y un te quiero
adoro cuando amas
cuando besas cuando predices la lluvia
adoro sobre todo
que eres
tú
te haces a la importante
te vistes de misterio
juras que fuiste
la que planto a Valentino
ayer querías ser misionera en Nepal
hoy pretendes ser la reina de Egipto
No necesitas ser una estrella
para brillar en mi norte
ni Mata Hari para hurgar mis secretos
ni fría ni difícil
para enamorarme
no hace falta vampira
Adoro tu sencillez
tu alegría de verme
tus trenzas
tu cerquillo
tu manía de colgarte de mi cuello
tu poema de tres versos y un te quiero
adoro cuando amas
cuando besas cuando predices la lluvia
adoro sobre todo
que eres
tú
lunes, 12 de noviembre de 2007
Espacio
Hay infinitas maneras de hablarte de mi espacio
cualquiera es buena para empezar
por ejemplo, que mi cuarto tiene cuatro historias
La primera era extensa como un desierto
en ella yo era un clavo de doble pulgada
tu un cuadro colgado de mi cuello
una tarde nos caimos y a golpes de martillo
me dejaste hundido y solitario
A la segunda la precedieron largas deliberaciones
mientras la pintabamos de tu color favorito
repasabamos todas las precauciones
al final una tarde lo hicimos contra la pared
La tercera era verde como el mar de Jamaica
con un puerto donde anclaban galeones españoles
este relato es como un mapa de piratas
el tesoro mayor permanece todavia oculto
aguardando mejores vientos para navegarlo
La cuarta, la cuarta era solo una pared
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